Extremadura vuelve a ver en sus casas a los deportistas que viven fuera a lo largo del largo curso. En el caso de algunas, regresan sus retoños futbolistas por partida doble. Es el caso de Alvaro y José Manuel Goméz, y Alvaro y Diego López. A modo de antaños conquistadores, han disfrutado de la primera escuela oficial europea que uno de los clubs más importantes del mundo, el Milan, mantiene lejos de Italia desde hace tres temporadas, en concreto en Avila, y donde también se forman otras tantas promesas futbolísticas extremeñas llegadas de Coria, Mérida, Arroyo, Zafra o Cáceres.

En la casa de los Gómez ya están dos cadetes mellizos de Calzadilla de los Barros. Se iniciaron en el Díter Zafra, y ambos son asiduos a las selecciones inferiores extremeñas. Titulares indiscutibles en su actual equipo, declaran no tener prisa, ni un objetivo definido, pero sí una meta clara: seguir avanzado día a día en su formación. Ambos se autodefinen futbolistas disciplinados, a la vez que lamentan la falta de clubs de nivel en Extremadura a modo de referencia. De su asalto al club milanista en la academia, destacan la seriedad del proyecto y el buen ambiente de trabajo. En su contra, la dificultad de adaptarse a jugar tres cuartos de temporada muy cerca de los cero grados.

En la de los López, dos alcantarinos iniciados en la prolífica cantera del Club Deportivo Diocesano de Cáceres ,decidieron enrolarse en el proyecto del club traslpino, tras temporadas de trayectos entre Cáceres y la localidad del bimilenario puente. Diego, correoso lateral juvenil, nombrado en alguna temporada mejor deportista promesa de la localidad alcantarina , y en ésta mejor jugador juvenil de la escuela abulense, tiene ya alguna oferta de equipos punteros de Italia, no planteándose esa posibilidad, y seguir soñando con jugar en lo máximo posible en Extremadura.

El más pequeño, Alvaro, se distingue por el buen manejo de balón con las dos piernas y gran capacidad de liderazgo en el campo, aunque una lesión de rodilla le ha impedido mostrar todo su potencial en este su primer año. Ambos reconocen el buen trato recibido, a la vez que destacan la excelente imagen deportiva que todos los extremeños están dejando en Avila.

Los extremeños-milanistas Gómez y López sueñan con seguir la senda de los hermanos Milito, con el único caso en el mundo de haber ganado un triplete europeo con equipos distintos (Inter y Barça) o recalar en algún club de primer nivel. Aunque de momento, todos señalan como objetivos inmediatos ver ganar el Mundial a la selección española en casa.