Los periódicos de EEUU no tardaron ni 24 horas en bautizar a Toby Studabaker como G.I. Predator (Marine Depredador). Cuando aún nadie sabía bien qué había ocurrido, el hombre, de 31 años, un soldado de primera clase que sirvió en una unidad antiterrorista en Afganistán y que había recibido condecoraciones por buena conducta, ya era, al menos para el New York Post , "un auténtico héroe caído".

El retrato que la familia del antiguo militar hizo ayer de él es radicalmente distinto: el de un hombre que perdió a su esposa el año pasado por el cáncer y que, tras abandonar el Ejército el pasado 30 de junio, decidió irse a conocer países que nunca había pisado.

PROYECTO

Studabaker, un antiguo estudiante de la Biblia, tenía intención de aprovechar su viaje para aclarar su relación con una chica inglesa que había conocido a través de internet, según explicó él mismo a sus amigos.

Ella, según la familia del exmarine, "le había dicho siempre que tenía 18 o 19 años". Pero solamente tenía 12.

"Honestamente no creo que él supiera nada de su edad", dijo el hermano del marine, Leo Studabaker, que confirmó que Toby fue acusado hace años por abuso sexual, pero no fue juzgado.