Ingrid Alexandra es el nombre que los príncipes Haakon Magnus y Mette-Marit han dado a su hija recién nacida, que será la primera reina de Noruega en 500 años. Los príncipes han elegido este nombre por su larga tradición en el seno de la familia real, según anunció ayer el primer ministro noruego, Kjell Magne Bondevik.

El rey Harald y la reina Maud estuvieron ayer en la residencia de los nuevos padres en Skaugum (Oslo), para ver a su nieta nacida el miércoles. "El nacimiento fue un éxito. Como todos los abuelos, tenemos la nieta más maravillosa del mundo", declaró ayer Harald.