Por séptima vez en lo que va de año, un hombre mató ayer a sangre fría a su mujer y después se suicidó. F.F.C, de 38 años y nacionalidad boliviana, asestó a primera hora de la mañana varias puñaladas con un cuchillo a su pareja, M.E.R.F. de 33 años y también boliviana, y después se ahorcó con un cable.

Todo ocurrió en en el chalet en el que la pareja residía, propiedad de la familia para la que el agresor trabajaba como chófer, en una urbanización residencial de alto nivel en Villanueva de la Cañada. La dueña, que dijo que no había escuchado ninguna discusión, los encontró en una casa anexa al edificio principal, y alertó a los vigilantes privados de la urbanización, quienes avisaron a la policía local y la Guardia Civil.

Los agentes encontraron una carta en la que el homicida se inculpaba y explicaba las razones de por qué decidió matar a su mujer y suicidarse, pero los investigadores no dieron más datos. Fuentes municipales indicaron que ella no había denunciado que su marido la maltratara ni en la policía ni el punto municipal de observación de violencia de género.