Un niño de 4 años falleció el lunes por la noche en Madrid después de que su padre hiciera explotar una bombona con la intención de suicidarse. El suceso tuvo lugar en la casa familiar, ubicada en el barrio del Puente de Vallecas.

Tanto el adulto como el menor sufrieron quemaduras muy graves. El niño falleció al poco de llegar al Hospital Clínico, donde ingresó en parada cardiorrespiratoria y con el 60% del cuerpo abrasado. Los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida y se limitaron a certificar el fallecimiento. El padre, de 32 años, continuaba a última hora de la noche de ayer en la unidad de quemados de Getafe con insuficiencia respiratoria y con quemaduras en el 85% de su cuerpo. Su mujer, que no estaba en casa, explicó que habían discutido y que su marido había tomado "bastante alcohol".