Un hombre de 40 años mató a tiros a su hija única, de 7 años, y se suicidó en el chalet donde residía, en la población madrileña de Arroyomolinos, el pasado jueves por la noche. La causa del drama podrían ser las discrepancias del parricida con su exesposa, madre de la niña, sobre el régimen de visitas de ésta.

Los cuerpos fueron hallados por la hermana del hombre, que vivía cerca del lugar del suceso. La hermana había sido alertada por la exmujer del agresor. La había llamado preocupada porque el protagonista de la tragedia no le había devuelto a la niña el día en que estaba previsto.

Cuando entró en la casa, encontró a la pequeña muerta de dos disparos. Junto a ella yacían también los cuerpos de su padre y del perro.