"Le venía llorando y ella siempre le perdonaba". Ana Padilla, de 36 años, se ha convertido en la víctima número 63 de la violencia doméstica en 2005. Pese a que había una orden de alejamiento desde hace un mes, dejó entrar en casa a su compañero sentimental, Bismark P. A., de 40 años, que la mató en la madrugada de ayer asestándole varias puñaladas. El agresor se autolesionó luego para disimular y está detenido en un hospital de Málaga.
El suceso se produjo a las 2.30 de la madrugada en la calle de Nuzas, en el malagueño barrio de Puerto de la Torre. Todo empezó a raíz de una discusión entre la pareja, según los vecinos. La pelea terminó cuando Bismark, de nacionalidad boliviana, cogió un cuchillo y se lo clavó a su exmujer varias veces.
La agresión se produjo en presencia de los dos hijos de la mujer, de 10 y 14 años --uno de ellos hijo también del detenido--, que fueron quienes salieron del piso y alertaron a una tía suya. Al llegar ésta tuvo que forzar la puerta del dormitorio donde Bismark se había encerrado con la víctima, a la que encontró moribunda. Otra vecina alertó a la policía y a los servicios de emergencias, que no pudieron salvarla.
Fuentes policiales dijeron que tras la agresión, el hombre se autolesionó y, fingiendo una agresión, salió al portal pidiendo ayuda con un cuchillo clavado en el cuello. Tras ser operado en el Hospital Carlos Haya, se encuentra ingresado a la espera de que se recupere para pasar a disposición judicial.
Los vecinos lamentaron que la tragedia "se veía venir", ya que no era la primera vez que se producían agresiones y malos tratos.
