Una venganza, alimentada por la desesperación, se dibuja como el móvil más probable del asesinato, el martes en Zúrich, del controlador que causó el choque de dos aviones en vuelo en julio del 2002 con un balance de 71 muertos. Un hombre de 48 años fue detenido ayer en Kloten como principal sospechoso; perdió a su mujer y a sus dos hijos en el accidente.

El controlador aéreo asesinado, Peter N., de 36 años, casado y padre de dos hijos, estaba de guardia en el control de Zúrich y la noche del 1 de julio del 2002 cuando un Tupolev 154 ruso que viajaba con estudiantes con destino a Barcelona y un Boeing 757 de carga de la compañía de mensajería DHL chocaron en el aire por una orden errónea.

COARTADA El detenido no confesó y además dice tener una coartada. Pero hay muchos indicios que lo señalan como autor del asesinato, según explicó el fiscal de Zúrich, Pascal Grossner. El sospechoso, cuya identidad y procedencia no fueron facilitadas por las autoridades, había entrado en Suiza el pasado 18 de febrero de forma ilegal y fue detenido en un restaurante situado "cerca del lugar del crimen". En el interrogatorio, añadió el fiscal, se mostró "calmado" pero "daba la impresión de que no había logrado superar la muerte de su hijo, su hija y su esposa".

El fiscal también recordó ayer que el detenido había estado antes en Suiza cuando, tras el accidente, se celebró una ceremonia en recuerdo de las víctimas. "Ya entonces había llamado la atención", puntualizó.

Pero hay más. Vecinos del controlador han identificado al detenido como el hombre que, poco antes del crimen, les preguntó por la víctima mostrando su nombre escrito en un papel. Era, dijeron, un hombre de unos 50 años, 1,75 de estatura, delgado y con barba canosa. Fuentes policiales informaron de que han hallado un cuchillo con una hoja de 14 centímetros de largo que supuestamente fue el utilizado para matar al controlador.

El jefe de la policía, Georges Dulex, confirmó ayer que el crimen fue a las seis de la tarde del martes, cuando un individuo entró en la casa de la víctima y lo mató a puñaladas en la terraza. El agresor clavó el arma en la zona del corazón y el pulmón.

La policía también confirmó que la esposa y los hijos de la víctima estaban en casa, que el agresor habría accedido a la terraza desde la calle aprovechando la facilidad del acceso que dan los pisos bajos. El segundo controlador del día del suceso tiene protección policial.