Un hombre de 56 años mató ayer a su madre, de 94 y afectada por una grave enfermedad que la mantenía postrada, y se suicidó posteriormente en el domicilio que ambos compartían en el municipio asturiano de Llanera, informó hoy un portavoz de la Guardia Civil. Los cadáveres fueron hallados por el párroco de una localidad cercana al domicilio al que el presunto parricida había telefoneado para advertirle del mal estado de salud que presentaba su madre, según las mismas fuentes.

El sacerdote se desplazó a la vivienda y localizó en su interior el cuerpo sin vida de la mujer y posteriormente el cadáver de su hijo, que se había ahorcado en un cobertizo situado en la parte posterior del inmueble. El cadáver de la mujer presentaba signos de violencia, según las mismas fuentes, y ambos cuerpos están siendo sometidos esta mañana a sendas autopsias para determinar la causa de las muertes.