"Hay que trabajar sobre los hombres", dijo Miguel Lorente nada más aceptar el cargo de delegado del Gobierno contra la Violencia de Género. Es ahí donde se engarza el nuevo proyecto del Ministerio de Igualdad: un teléfono para que los agresores potenciales "canalicen su agresividad".

Será, según anunció la ministra Bibiana Aído en su comparecencia de ayer en el Congreso de los Diputados, un dispositivo que ayude "a los hombres a resolver pacíficamente los conflictos surgidos de las relaciones de pareja, en vez de recurrir a la violencia".

Dicho de esta forma, la línea telefónica suena como si solo estuviera destinada a las llamadas más dramáticas, hechas justo antes de que se produzca el acto violento y machista. No es así. Se trata, según explicó un miembro del novedoso departamento, de algo bastante más amplio. "Trabajará para evitar las situaciones potencialmente peligrosas --señaló--. Por ejemplo, cuando se produce una separación y el hombre está desesperado porque cree que la mujer se va a quedar con los hijos, la casa y el coche. Esta es una situación que podría degenerar en violencia. Ante esto, el teléfono servirá para que le expliquen a ese hombre que no tiene por qué ser así, que él también tiene derechos. "Pero ese es solo un caso. Habrá otros".

"MIEMBROS Y MIEMBRAS" Sin embargo, aún no hay fecha estipulada para que esta línea comience a funcionar, y quizá no esté lista al finales del 2008, según reconocieron fuentes del departamento justo después de una comparecencia de Aído marcada por la lucha contra la violencia de género y el uso del lenguaje no sexista. Algunas veces eran "señoras y señores" y otras "señores y señoras"; en ciertas ocasiones utilizó el "ministros y ministras" y en otras echó mano del "ministras y ministros", pero lo más llamativo fue cuando dijo "miembros y miembras".