Querido Pedro Tirado:

El viernes 27 de abril, nos dejabas y contigo se marchaban casi veinte años de lucha en favor del enfermo mental. Fuiste un lucahdor nato con el fin de conseguir que este colectivo siempre marginado, ocupara el lugar que le corresponde en la sociedad y en el sistema de salud. En los últimos años decidiste pasar a segundo plano, pero no por ello te dejaste de interesar por la evolución que tenía en nuestra comunidad autónoma la salud mental y el movimiento asociativo. Desde ser miembro activo como secretario de la asociación APAFENES, que tú fundaste con tu esposa Lali, hasta después desde tu atalaya de observador, fuiste viendo cómo esa primera asociación que tú creaste, se fue desarrollando hasta llegar en la actualidad a siete las asociaciones que en defensa del enfermo mental tiene Extremadura. También has tenido la oportunidad de ver cómo se creó la red de servicios sanitarios dedicados a la atención del colectivo.

Pedro, siempre fuiste un caballero, un señor, un hombre justo y honrado, un luchador . Siempre decías que tuvieron que ser dos castellanos-manchegos, los que tuvieron que avivar en esta tierra, la llama del asociacionismo en favor de los enfermos mentales. Creasteis la primera asociación en Extremadura y la llamásteis APAFENES (Asociación de Padres y Familiares de Enfermos Esquizofrénicos). Tu lucha , y la de tu esposa, no cayó en saco roto y tras unos años de mendigar ayudas por muchos despachos, llegó una primera realidad, la creación del primer centro de rehabilitación psicosocial para enfermos mentales. Sin embargo tu hijo, no pudo beneficiarse de la atención que en él se prestaba, pero, no por ello cejaste en tu lucha por seguir reclamando más derechos y servicios para los enfermos y sus familias.

Ahora que se habla tanto de memoria histórica, creo que es justo recordar tu esfuerzo en favor de Extremadura y de los afectados de enfermedad mental. Tú y tu esposa fuisteis los grandes artífices y luchadores por conseguir esa realidad que es hoy la red de servicios de atención al enfermo mental crónico. Tus desvelos, y el de otros como tú, también hicieron crecer el movimiento asociativo en la región, y tus encuentros con las Hermanas Hospitalarias y la llegada del señor Fernández Vara, hicieron que el germen de la rehabilitación creciera en esta tierra.

Como ves Pedro, tu lucha no ha caído en saco roto. De tu honradez y de tu saber hacer deberíamos aprender. Por la parte que me toca, te doy las GRACIAS.

Teófilo de Arce Escudero