EL SUCESIVO paso de huracanes y tormentas por el Caribe ha causado estragos en Haití, el país más pobre de América. El Gustav y sobre todo el Hanna provocaron la muerte de al menos 90 personas y han dejado a su paso 650.000 afectados. La zona más castigada ha sido el puerto de Gonaives (foto), completamente anegado, donde han perecido al menos 61 personas. El presidente haitiano, René Préval, calificó la situación de "catastrófica" y comparable en sus efectos a los destrozos del Jeanne, que en el 2004 causó 3.000 muertos. Mientras, miles de españoles esperan al ciclón Ike encerrados en sus hoteles en la República Dominicana, donde llueve a mares, confiesa un turista, que lleva seis días en el hotel.