Son jóvenes y actuaron con precipitación. La Guardia Civil tenía ayer identificados y controlados a varios sospechosos de la muerte de Sonia Carabantes, después de que los investigadores encontraran numerosas pistas en el lugar donde fue hallado el cadáver. Los agentes dan casi por sentado que fueron varias personas las que participaron en la agresión y posterior asesinato de la joven de Coín (Málaga), de 17 años.

La Guardia Civil ha centrado los interrogatorios en los jóvenes del entorno de Sonia, aunque no descarta que un agresor fuera "alguien de más edad", dada la extrema violencia de la agresión.

Todas las fuentes conocedoras de las pesquisas coincidieron ayer en asegurar que las primeras detenciones pueden producirse pronto. Hasta ahora no ha sido posible realizar ningún arresto ya que la identidad del cuerpo, hallado en la vecina población de Monda, no era oficial. Aún no existía un delito y, por tanto, tampoco unos sospechosos.

INFORME DENTAL

Ayer, un fax enviado desde Madrid confirmó que el cadáver es, sin ninguna duda, el de Sonia Carabantes. El informe dental enviado desde Suiza, país en el que residió la joven hasta hace dos años, correspondía con la dentadura del cadáver que se analiza en el Instituto Anatómico Forense de Málaga.

"Las detenciones pueden producirse en las próximas horas", aventuró por la mañana el alcalde de Coín, Gabriel Clavijo, quien añadió que las sospechas se centran en un grupo de "niñatos".

La ronda de declaraciones se ha efectuado en la Comandancia de Málaga para preservar la intimidad de los informantes o sospechosos, todos vecinos de Coín. Los investigadores interrogan sobre todo a las personas que estuvieron con Sonia la noche de su desaparición y a jóvenes del entorno de la joven.

Sospechan que los homicidas son conocidos de la víctima, que la esperaron o encontraron sobre las cinco de la madrugada a pocos metros de su casa. Allí la asaltaron y la introdujeron en un coche. Los investigadores sólo han encontrado sangre en esa zona.

MURIO ESTRANGULADA

Esa misma noche la asesinaron. Murió estrangulada. Los primeros resultados de la autopsia revelan que llevaba muerta los mismos días que desaparecida. Todavía no se ha desvelado si hay indicios de agresión sexual, principal móvil que se baraja. El avanzado estado de descomposición dificulta los análisis.

Los forenses también han encontrado en el cuerpo de Sonia numerosas pistas que indican que los autores actuaron de forma precipitada. Los restos de cabellos y fibras halladas serán cruciales para determinar la autoría del asesinato, a través de pruebas genéticas comparativas.

El vehículo que se utilizó para el traslado del cadáver también es esencial en esta investigación. Muchos testigos coinciden en haber visto un Peugeot blanco en distintas zonas vinculadas con el caso, como la calle del Pino, donde vive la familia de Sonia y donde supuestamente fue agredida, o el Cortijo Benítez, lugar en el que se han encontrado enseres personales de la joven.