Fueron muchos los párrocos que ayer, en Madrid y su provincia, convocaron desde los púlpitos a la manifestación del día 12 contra el proyecto de ley orgánica de educación (LOE) del Gobierno de Rodríguez Zapatero.

n la mayoría las parroquias de la capital y de la provincia se repartió el documento del Consejo de Laicos de la Archidiócesis de Madrid, en donde además de apoyar a la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa) y al resto de los convocantes, se subrayaba que el proyecto del Gobierno "no respeta el pacto constitucional en materia de educación" ni responde "a la realidad de los problemas actuales de la enseñanza".

RESPUESTA DESIGUAL La nota, enviada para que se leyera por el obispo auxiliar de Madrid, Fidel Herráez, añade que el proyecto "no garantiza un nivel mínimo de enseñanzas comunes" para las diferentes autonomías y no garantiza "la libertad de enseñanza".

Pese a la difusión del comunicado entre los fieles, como estaba previsto, la respuesta no fue igual en todas las iglesias madrileñas. En la iglesia de San Antonio, entre los barrios de Salamanca y Retiro, el padre Ramiro acabó la misa de seis de la tarde recordando a los fieles que el próximo miércoles, día 9, era la festividad de la Almudena y habría procesión desde la plaza Mayor. Ni una palabra de convocatoria contra la LOE.

"Qué raro. No sé nada de ese documento del Consejo de Laicos. El párroco no me ha dejado nada", explicó al final de la liturgia el padre Ramiro, como explicación a su no mención a la manifestación contra la LOE. El titular de San Antonio tampoco dejó ayer ningún documento para las celebraciones de la tarde. "Es que son franciscanos", argumentaron dos mujeres que ayudaron en la eucaristía.

El único papel que se podía recoger en la parroquia era la Hoja Litúrgica de la Diócesis de Madrid, esta semana dedicada a La vigilia de la sensatez y el sueño de la necesidad.

CERCA DEL ACUERDO A media mañana, y mientras en las iglesias de Madrid se leía el documento, el portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Perez Rubalcaba, insistió en lo que ya había destacado el viernes la vicepresidente María Teresa Fernández de la Vega. "Se estuvo muy cerca y podía haberse llegado a un acuerdo. Se había avanzado mucho sobre la enseñanza de la religión en las escuelas con los obipos", dijo.

Rubalcaba se mostró "muy respetuoso" hacia los llamamientos en las iglesias a la protesta, aunque insistió: "Yo no sé si usaría los púlpitos para convocatorias. Uno va a la iglesia a confortarse en la fe, no sé si a recibir llamamientos para salir a la calle".

Por otra parte, el Sindicato de Estudiantes ha convocado para mañana una huelga general en institutos y manifestaciones en las principales ciudades españolas para pedir una reforma "en beneficio de la escuela pública".