El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), afirmó el miércoles que, si la sentencia del Tribunal de Estrasburgo se convierte en «dogma» y no se pueden realizar rechazos en frontera -como el Gobierno denomina a las devoluciones en caliente- de las personas que saltan la alambrada de Melilla, será necerario «subir la valla» más metros.

Tras la condena a España del Tribunal Europeo de Derechos Humanos por ejecutar devoluciones inmediatas en su frontera de Melilla, Imbroda afirmó que la sentencia puede crear un posible efecto llamada que, a su juicio, podría «animar» a saltar la alambrada a quienes están al otro lado.