¿Actuó el propietario del chalet asaltado en Canals (Valencia) en legítima defensa? Eso es lo que el juez debe decidir para exonerar de toda responsabilidad a Francisco Ramírez o imputarlo definitivamente por la muerte de los dos atracadores contra los que vació el cargador de su pistola. De momento, Ramírez está imputado porque, según fuentes policiales, se le ha aplicado "el procedimiento habitual cuando existen víctimas". No obstante, no ha sido detenido y su situación actual es de libertad provisional. En manos del juez está determinar ahora si la actuación de Ramírez fue proporcionada a la amenaza que sufrían él, su mujer, el guarda de la casa y el hijo de éste, retenidos en su propio domicilio por una banda de asaltantes.

Ramírez y su esposa, Beatriz Ferri, sostienen que los atracadores amenazaron con matarla. Al disponer de armas en la casa, el hombre decidió repeler a los delincuentes. Condujo a dos de ellos al piso superior con la supuesta intención de entregarles dinero y joyas, guardadas en la caja fuerte. Eso le sirvió para poder meter la mano en la caja fuerte. Lo que de allí extrajo fue una pistola que vació en los asaltantes.