La actividad judicial de la Ciudad de la Justicia de València, principal sede judicial de la Comunitat Valenciana, ha quedado suspendida y sin fecha de reinicio por los graves daños que ocasionó el incendio del pasado domingo en el edificio. El fuego ha inutilizado cuatro juzgados y el humo se extendió por toda la instalación. El material calcinado incluía el suelo de plástico por lo que podrían haberse emitido gases tóxicos, otra de las razones que han llevado a parar casi completamente unos días la actividad.

Según anunció el tribunal, "se reanudará progresivamente en función de lo que aconsejen los distintos informes técnicos". Los juzgados de guardia serán los únicos, junto con los de incidencias y de violencia de género, que continuarán abiertos por lo que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valencia (TSJCV), que ya había declarado inhábil la jornada de este lunes, ha anunciado también la paralización de los plazos judiciales en marcha desde la medianoche del domingo “hasta que se normalice la situación”.

Investigación en marcha

Pedro Viguer, decano de los jueces de Valencia, y Pilar de la Oliva, presidenta del TSJCV, visitaron las instalaciones, pidieron disculpas a los afectados y confirmaron que los juzgados afectados estarán inutilizados al menos una semana. Eso sí, Viguer también avanzó que ha afectado a menos expedientes de lo que cabía esperar dada la magnitud del siniestro. El hecho de que se trate de juzgados de primera instancia, apuntaron, facilitará la recuperación del material perdido gracias a las copias de los procuradores "aunque es un trabajo importante".

La policía científica buscó durante toda la mañana pruebas del origen del incendio pero se encontraron aún rescoldos lo que obligó a llamar de nuevo a los bomberos. En principio, piensan que un cortocircuito podría haber sido la causa pero aún no hay una versión definitiva. De momento, la Conselleria de Justícia, de la que depende el mantenimiento de un moderno edificio inaugurado en 2003, anunció la apertura de una investigación “interna y reservada” sobre el trabajo de la empresa de mantenimiento. También se ha contratado a una empresa para limpiar y reconstruir las instalaciones, aunque la idea es trasladar temporalmente los juzgados a otro espacio.

El misterio de la alarma

Además de encontrar el origen del fuego, que se inició en el juzgado número 3, la investigación debe determinar por qué no sonó la alarma que debía alertar de la presencia de humo. De hecho, el aviso al 112 lo dio un vecino que vio salir humo por una ventana. Al no saltar la alarma, tampoco se activaron otras medidas del plan de emergencia como el cierre automático de las puertas antiincendios, lo que facilitó la propagación de las llamas y del humo. Los sindicatos han criticado los "obsoletos planes de evacuación", han recordado de que no se realizan simulacros de evacuación desde hace más de una década y han pedido una reflexión sobre lo que podía haber supuesto este incendio entre semana en un edificio por el que pasan nueve mil personas al día.