Si usted fuera un británico que está pensando a dónde viajar la cuarta semana de agosto, elegiría España sabiendo que los controladores pueden amargarle las vacaciones? Seguramente no. Es la explicación que dan los representantes del sector turístico, que ayer advirtieron de que la incertidumbre sobre si en los aeropuertos españoles habrá caos derivados del paro de estos técnicos está provocando cancelaciones y desvíos a otros destinos de sol y playa de las reservas de última hora. De hecho, cuatro diarios británicos ya han alertado de los posibles efectos de una huelga y el sector teme que hoy o cualquier otro día la prensa alemana avise también a sus compatriotas. "La amenaza de un paro sin anunciar la fecha lleva consigo que los turoperadores desvíen a los clientes de última hora a otros destinos sin riesgo", señala Rafael Gallego, presidente de la Federación Española de Agencias de Viajes.

El problema, añade, es que este año, debido a la crisis, entre un 40% y un 50% de las reservas "están en el aire" porque la gente retrasa mucho su decisión de compra, de ahí que el simple anuncio de un paro les esté afectado. Gallego opina que es una "auténtica locura" que la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) no haya revelado qué días convocará los paros.

Es, dice, una estrategia "premeditada" para hacer "el mayor daño posible" y así forzar al Gobierno a que atienda a sus peticiones. En la misma línea, el presidente de la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), Felipe Navío, advirtió ayer de que ya se están cancelando vuelos y que si la huelga no se desconvoca cuanto antes "el daño será cada vez mayor". Los controladores y AENA se sentaron de nuevo ayer a negociar y, después de ocho horas de conversaciones, la versión de unos y otros difería bastante. Hacia las 21.00 horas, el organismo gestor de los aeropuertos aseguró que había "avances" en seis de las doce reivindicaciones puestas sobre la mesa por el colectivo, entre ellas la petición de que los técnicos mayores de 57 años se reincorporen al servicio para paliar la falta de personal.

RITMO LENTO Sin embargo, la USCA manifestó que pedirá hoy una reunión con el ministro de Fomento, José Blanco, para que "empuje" la negociación, puesto que AENA "va a un ritmo mucho más lento que el sindicato, sin aportar soluciones". Al mediodía el portavoz de la USCA, Daniel Zamit, había anunciado que estaban dispuestos a llegar a un acuerdo ayer mismo. Evidentemente por la tarde la discusión no avanzó al ritmo deseado.