Un pequeño incidente ocurrido el viernes entre tres españoles y tres dominicanos cerca de un centro de ocio fue el origen de dos sucesos diferentes que se produjeron este fin de semana en Alcorcón (Madrid), el segundo de los cuales se convirtió en un "episodio de vandalismo" en el que participaron unas 400 personas, según la delegación del Gobierno en Madrid.Tal y como ha explicado la delegada del Ejecutivo en Madrid, Soledad Mestre, en una rueda de prensa a la que ha acudido acompañada por el comisario jefe de Alcorcón, Félix Cortázar, ninguna de las personas --ni los nueve detenidos, seis de ellos, menores, ni los tres heridos-- pertenecen a ninguna banda latina ni a grupos extremistas conocidos."Sin apellidos: ni latin king, ni ultraderecha", ha insistido el comisario jefe, quien ha detallado que no hay nada en su comportamiento, ni en la forma en la que fueron convocados --todos por sms o por correo electrónico, y con textos diferentes-- que lleve a pensar en organizaciones o bandas de ningún tipo, y, además, pertenecen a países diferentes.Tres hospitalizados, uno graveCortázar ha detallado la cronología de unos hechos "que aún se están investigando", a consecuencia de los cuales un joven mayor de edad se encuentra ingresado en estado grave, aunque fuera de peligro, en el hospital de Alcorcón. Otro está menos grave, con dos puñaladas en la espalda, y un tercero sufre un traumatismo en la cabeza.Estos jóvenes resultaron heridos en una primera reyerta que comenzó con un incidente que pudo derivarse de un conflicto entre parejas o por el uso de las canchas deportivas. El suceso concluyó con siete detenidos, todos ellos, sudamericanos, al que fueron convocados el sábado "amigos de unos y otros", ha explicado la delegada.El segundo episodio, tuvo lugar el domingo y fue de carácter vandálico, ha apostillado. Mestre ha pedido discreción, por tratarse de menores, aunque ha destacado que "lo importante" es que se ha reaccionado de inmediato, con las medidas necesarias y con la colaboración de todas las administraciones.Asimismo, ha anunciado que contará también con la opinión y el análisis de las asociaciones de inmigrantes latinoamericanos, con los que se reunirá antes del viernes, así como con la del Defensor del Menor. También ha habido contactos con la consejera de Asuntos Sociales, Beatriz Elorriaga, y con el alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana, "para que se implementen las medidas de integración y educativas que se puedan poner en marcha", según ha informado Mestre.La delegada del Gobierno en Madrid ha insistido en que se debe evitar "todo" cuanto pueda generar "un brote de xenofobia en Alcorcón, que es un municipio tranquilo". Además, ha hecho un llamamiento a la calma, al tratarse de "un problema complejo de convivencia entre jóvenes" que están abordando "desde todos los lugares posibles y que en el espacio de una semana se verá qué dimensión tiene" para asegurarse de que "no se vuelva a producir".