Dos turistas austríacos, de religión musulmana, fueron detenidos ayer sobre las 19.30 horas en la Mezquita-Catedral de Córdoba por un delito de "desobediencia y lesiones" después de que increparan a agentes de seguridad del recinto y de la Policía Nacional cuando trataban de disuadirlos para que no rezaran bajo el rito musulmán, actividad prohibida en el templo.

Fuentes de la Policía Nacional de la capital cordobesa informaron de que los detenidos pasarán a disposición judicial a lo largo del día de hoy, pues por el momento se están tramitando diligencias policiales y buscando un intérprete que traduzca las alegaciones de los turistas.

LA JUNTA ISLÁMICA LAMENTA EL SUCESO

La Junta Islámica ha lamentado que se impidiera "violentamente" el rezo a los seis fieles musulmanes. Además, considera que el culto compartido en la mezquita de Córdoba reforzaría la imagen de la ciudad.

La entidad islámica ha pedido que "tanto los musulmanes como los encargados de la seguridad del templo deberían evitar llegar a este tipo de situaciones en cualquier sitio y, más aún, en un lugar sagrado".

Asimismo, explica que "las diferencias en la denominación o en las formas de culto no deberían ser un impedimento para que en un lugar tan singular como la Mezquita-Catedral, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad y en la que en ciertos periodos históricos se llevó a cabo un culto compartido, pudiera de nuevo permitirse éste".

A FAVOR DEL ECUMENISMO

Para la Junta Islámica, compartir reforzaría la imagen de Córdoba como lugar de encuentro y cooperación entre las diferentes confesiones, aumentaría sus posibilidades de nominación como capital cultural europea en 2016 y daría sentido a las declaraciones de ecumenismo que, en repetidas ocasiones, ha hecho la Iglesia católica.

Según recordaron, las reiteradas peticiones que la organización musulmana ha hecho de "una forma pacífica y desde el más estricto respeto a la legalidad, en el sentido de que se permitiera el uso compartido ecuménico del templo, de haberse atendido, hubieran evitado incidentes como el que se produjo ayer".

La Junta Islámica ha mantenido entrevistas con los distintos obispos de Córdoba y ha enviado peticiones a la Conferencia Episcopal, el nuncio apostólico e incluso al Papa. Asimismo, se han llevado a cabo reuniones islamo-cristianas de "alto nivel" en el Vaticano, "buscando siempre el entendimiento, la concordia, el diálogo y la cooperación interreligiosa".

AMBIGÜEDAD EN LA DENOMINACIÓN DEL TEMPLO

Situaciones como la que ayer se produjo "contradicen precisamente el espíritu de convivencia y reconocimiento que, desde hace ya más de dos décadas", se propone desde la Junta Islámica, "dificultando el diálogo interreligioso y la convivencia intercultural".

Por otra parte, la asociación musulmana considera que "existe una ambigüedad en la denominación del templo que pudiera explicar la frecuente confusión de quienes lo visitan y los incidentes que se producen en él".

También añade que "tanto la difusión publicitaria como los medios de comunicación, al hacer referencia al templo, emplean indistintamente los términos 'Mezquita' o 'Mezquita-catedral', lo cual, para quienes no conocen la prohibición del Cabildo de realizar la oración islámica en el recinto, induce a una clara confusión".

"Es práctica habitual de los musulmanes postrarse en señal de respeto al entrar a una mezquita, por lo que no es de extrañar que un turista extranjero y musulmán así lo haga cuando entra en un lugar que institucionalmente es denominado en los diferentes soportes publicitarios, carteles, folletos o señales municipales, 'Mezquita de Córdoba' o 'Mezquita-Catedral'", matiza la Junta Islámica.