El Tribunal Supremo de la India ha otorgado formalmente un tercer sexo a los transexuales, en una decisión considerada como histórica en un país extremadamente conservador. La sentencia no solo reconoce el derecho a los transexuales a identificarse como tales en los documentos oficiales, sino que les otorga unos derechos equiparables a otras minorías "social o económicamente" atrasadas. El tribunal ordena al Gobierno que disponga cuotas para transexuales en el trabajo y los estudios, además de instalaciones especiales.

Se calcula que hay entre dos y tres millones de transexuales en la India, conocidos como hijra . Sufren el estigma y ocupan los arcenes sociales. Algunos se ganan la vida cantando y bailando, especialmente en bodas y nacimientos, pero muchos acaban en la mendicidad y la prostitución.

Los activistas confían en que la decisión judicial ayude a los transexuales indios a salir del ostracismo social. El tribunal subraya que es un derecho de cada persona la elección de su sexo y recuerda que la Constitución asegura la igualdad de condiciones para todos con independencia de su religión, casta o género.

La ley obligará a que todos los documentos oficiales tengan la opción del tercer sexo y, según la abogada Anita Shenoy, a que se habiliten salas separadas en hospitales y lavabos propios. La causa fue llevada al tribunal en el año 2012 por Laxmi Narayan Tripathi, una célebre actriz transexual y activista que ha denunciado durante años la discriminación e ignorancia que sufre su colectivo. "Hoy, por primera vez en mi vida, me siento orgullosa de ser india", declaró ayer.

La India dio el primer paso en las elecciones del 2009 al permitir en las papeletas marcar la tercera opción de "otro" en la indicación de sexo. La diferencia entre géneros no es tan clara en muchos lugares de Asia. En Tailandia y Camboya abundan los transexuales, conocidos como kathoey . Nepal, en el 2007, y Bangladesh, el pasado año, ya habían reconocido oficialmente el tercer género. Australia también permite su inscripción desde este mismo mes.

El asunto es más lento en Europa. Alemania, el pasado año, fue el primer país en hacerlo al permitir a los padres marcar la casilla de "indeterminado" para el sexo de sus recién nacidos.