La luna de miel entre los laboratorios y los médicos toca a su fin. El Ministerio de Sanidad prevé reformar la ley del medicamento y multar con hasta 600.000 euros (100 millones de pesetas) a las farmacéuticas que ofrezcan primas y obsequios a médicos o personal sanitario relacionado con la prescripción y dispensación de medicinas.

Ante la nueva regulación, Farmaindustria ha puesto en marcha un código de conducta que establece que los regalos no deben superar los 19 euros (algo más de 3.000 pesetas) y deben limitarse a "utensilios de uso profesional o de despacho de valor insignificante".

El código de buenas prácticas de la industria farmacéutica, que entrará en vigor en septiembre tras algunos retoques, frena también la práctica viajera, llamada eufemísticamente "hospitalidad".

Los viajes a congresos y actos similares excluirán a acompañantes y se moderará el nivel de atenciones en destino.

Los fabricantes de fármacos han establecido en su autorregulación un servicio de inspección deontológica, para vigilar la aplicación del código. El podrá expedientar y multar con hasta 360.000 euros (unos 60 millones de pesetas) a los llamados visitadores que se excedan en la promoción de sus productos. La sanción mínima es de 6.000 euros (500.000 pesetas).

Desde septiembre del año pasado, cuando se pusieron en marcha algunas medidas, el jurado de autocontrol registró 32 denuncias y ha impuesto 7 sanciones, todas por el importe mínimo de 6.000 euros.

Según Miquel Vilardell, miembro de la comisión deontológica de Farmaindustria, la mayoría de las denuncias estuvieron relacionadas con la falta de rigor en la información suministrada a los médicos. En algunos casos se hacían recomendaciones no incluidas en la ficha técnica de los fármacos y en otros se acompañaban de trabajos científicos no publicados en revistas de prestigio.

La patronal farmacéutica, que aglutina a 249 compañías con representación en España y que suponen el 98% del mercado, ultima varias líneas de desarrollo del código. En breve fijará con detalle las relativas a los incentivos y las reuniones y un sistema de consulta previa para que los laboratorios puedan consultar si vulneran las reglas.