Las infecciones por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), que causa el sida, dejaron de inspirar temor hace más de 15 años, desde que se comercializaron los eficaces tratamientos combinados que frenaron en seco las muertes por esta causa. A medida que va desapareciendo el pánico a este síndrome, crece de forma exponencial la cifra de afectados por infecciones de transmisión sexual, entre ellas la del VIH, que ha irrumpido incluso en sectores sociales que nunca destacaron por este tipo de contagios, como son los hombres y mujeres mayores de 50 años.

A esa edad, ni los médicos ni los afectados piensan en el riesgo del sida, por lo que es habitual que la infección avance destruyendo el sistema inmunológico durante seis u ocho años, y que se la detecte cuando el cuerpo está muy alterado. "La infección por el VIH aumenta entre los mayores de 50 años, y, en más del 70% de los casos, la estamos detectando seis o siete años después de que ocurriera", explicó ayer Ferran Segura, presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas en Barcelona.