Un inmigrante de origen subsahariano murió en Nochevieja cuando intentaba pasar a Melilla acompañado de otros 80 compatriotas, presuntamente por disparos de los agentes marroquís, que de esta manera trataron de impedir que los indocumentados llegaran a la ciudad española, según informaron ayer fuentes policiales.

Los hechos ocurrieron en el pueblo de Iyasinen, en territorio magrebí, cerca del puesto fronterizo de Farhana, cuando los sin papeles quisieron aprovechar una supuesta relajación de las medidas de seguridad con motivo de la bienvenida al año 2009 para intentar cruzar a territorio nacional. Sin embargo, tanto las fuerzas de seguridad marroquís como las españolas estaban sobre aviso ya que se ha convertido en habitual que los inmigrantes elijan jornadas especiales como son la Nochebuena y la Nochevieja para llevar a cabo entradas masiva en Melilla.

TRASLADO AL HOSPITAL Pero la madrugada del 31 las consecuencias del intento de entrada fueron trágicas, ya que las fuerzas policiales realizaron "disparos disuasorios" para frenar a los más de 80 inmigrantes subsaharianos que pretendían cruzar irregularmente la frontera. Uno de ellos resultó herido gravemente por los tiros y falleció durante su traslado a un hospital de la zona. La policía marroquí detuvo a otros 14 indocumentados mientras el resto logró huir, aunque ninguno consiguió su propósito de pasar a Melilla.

El asalto, según las citadas fuentes, fue "especialmente violento", según denuncian las fuerzas de seguridad. Al parecer, los subsaharianos utilizan palos, piedras y botellas de cristal rotas para sortear la presencia de los agentes y evitar de esta manera ser detenidos.

Las fuerzas policiales marroquís ya abortaron otro intento la noche del 25 de diciembre. Entonces, medio centenar de inmigrantes probaron suerte pero fueron interceptados.