Tenían bien poco, pero ahora ya no les queda nada. Un grupo de inmigrantes ha denunciado que el pasado miércoles fueron desalojados de malas maneras de una barraca que ocupaban en Torroella de Fluvi (Alt Empord ). Los sin papeles aseguran que el dueño quemó sus pertenencias en presencia del alcalde. "Nos ordenaron amontonar colchones, mantas, ropa, comida y las bicicletas, y el dueño del terreno las roció con gasolina y les prendió fuego", explicó ayer uno de los afectados.

El alcalde de Torroella, Pere Moradell (PSC), negó las acusaciones y dijo que no estaba presente el día del incendio. Aún así, afirmó que el fuego había sido cosa de los sin papeles , "que pedían dinero por abandonar el lugar", que carece de los servicios básicos.