Una inmigrante tiene en España seis veces más probabilidades de morir a manos de su pareja o expareja que una autóctona, según un informe presentado ayer por Amnistía Internacional. El cálculo de riesgo se ha efectuado hallando la tasa de asesinadas por cada millón de extranjeras y de españolas, a partir de los últimos datos del 2007, registrados el pasado 15 de noviembre. Estos revelan que de las 65 mujeres fallecidas, 41 eran españolas y 24, foráneas.

El estudio elaborado por Amnistía Internacional revela que el miedo a ser expulsadas si denuncian los hechos y la falta de intérpretes adecuados en comisarías y juzgados son los obstáculos principales que las dejan desprotegidas.