Las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE) trabajan intensamente para localizar al supuesto asesino de la baraja ante el temor de que pueda tratarse de un asesino en serie o un psicópata que intenta retar a la Policía y que ha asesinado ya a dos personas y causado heridas graves a otras dos.

Aunque todavía no se ha podido determinar la autoría de los asesinatos, los naipes que el criminal deja junto a sus víctimas -todos ellos del palo de copas de la baraja española y con numeración consecutiva-, hacen pensar a los investigadores que se trata de la misma persona.

A instancias de la Delegación del Gobierno en Madrid, se ha formado un equipo de 150 policías y guardias civiles, los mejores investigadores de cada cuerpo, para buscar al "loco o psicópata", como le definió ayer titular de este departamento, Francisco Javier Ansuátegui.

La primera víctima del asesino de la baraja fue el joven español de 28 años Juan Carlos M.E., un trabajador de una empresa de limpieza de aviones, cuyo cadáver fue hallado en la madrugada del 5 de febrero junto a una parada de autobús en el barrio de la Alameda de Osuna de la capital.

Un disparo acabó con la vida de Juan Carlos, entre cuyos pies fue hallado un naipe del as de copas.

La Policía no ha podido esclarecer todavía las circunstancias de su muerte y descartó el robo como móvil del crimen después de comprobar que en la mochila que llevaba la víctima estaban todos sus efectos personales.

Un mes después, el 7 de marzo, un joven ecuatoriano de 27 años, Eduardo S.S., quien estudiaba un máster en España desde hace pocos meses, resultó herido grave a las 3.00 horas en Tres Cantos tras recibir un disparo en la cara por parte de un desconocido, que también intentó matar a la novia del sudamericano y arrojó un naipe del dos de copas como signo de identidad.

Entre las víctimas del presunto homicida no existía relación alguna, pero el hallazgo de los naipes hizo pensar en un mismo autor.

NUEVA VICTIMA

El martes, el asesino de la baraja se cobró una nueva víctima en Arganda del Rey y mató de un disparo en la cabeza a un rumano, mientras que la mujer que le acompañaba resultó herida de extrema gravedad por dos impactos de bala que le causaron pérdida de masa encefálica, por lo que fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Gregorio Marañón.

Junto a las víctimas, de nacionalidad rumana, fueron hallados dos naipes del tres y el cuatro de copas.

El cadáver del rumano fallecido fue trasladado anteanoche al Instituto Anatómico Forense, donde hoy se le practicará la autopsia que determinará las causas exactas de la muerte.

Según fuentes municipales, el o los asesinos esperaron a la pareja en una zona no urbanizada de Arganda del Rey, próxima al campo de fútbol municipal de Las Canas, y efectuaron contra ellos varios disparos a bocajarro sin que, al parecer, fueras observados por nadie.

Varios vecinos rumanos de la avenida del Ejército de Arganda aseguraron que la pareja son un matrimonio, padres de un niño de seis años y residían en el domicilio de un anciano de la localidad al que cuidaban desde hace algún tiempo.