La Guardia Civil interceptó ayer dos pateras en aguas de Fuerteventura y en el cabo de Trafalgar (Cádiz) en las que viajaban 92 inmigrantes, seis de los cuáles eran bebés de menos de 6 meses. Los pequeños iban acompañados de sus madres y casi todos se encontraban en buen estado. Sólo uno de 2,5 meses fue ingresado junto a su madre en el Hospital General de Fuerteventura por hipotermia.

Los agentes que intervinieron en el rescate de Canarias explicaron que las madres de los cuatro bebés arribados a Fuerteventura habían partido embarazadas de su país de origen y dieron a luz durante su larga travesía por Africa.

JUICIO EN ROTA Mientras llegaba el nuevo grupo de inmigrantes, en Cádiz acababa el juicio contra el presunto patrón de la patera que naufragó en aguas de Rota en el 2003, donde perecieron 37 sin papeles. En la última sesión declaró un testigo protegido que viajaba en la embarcación, pero sólo identificó al acusado como una persona que ayudaba al patrón y no como el máximo responsable de la embarcación.