Descarriló a 128,5 kilómetros por hora (km/h). Así lo aseguraron ayer fuentes de la investigación del accidente ferroviario de Villada (Palencia) en el que el lunes murieron seis personas. El convoy realizó un cambio de vía justo antes de estrellarse a escasos metros de la estación palentina. Una maniobra que, según los expertos, debe ejecutarse a unos 30 km/h. A última hora de ayer, solo seguían ingresados 17 de los 36 heridos en el descarrilamiento. Y el tráfico ferroviario quedó parcialmente restablecido a las 16.15 horas.

El dato corrobora la tesis inicial de la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, que apenas unas horas después del accidente ya apuntó al exceso de velocidad como causa del siniestro. Sin embargo, fuentes sindicales --muy críticas con las declaraciones de Alvarez-- aseguraron que el Intercity pasa habitualmente por Villada --donde no tiene parada-- a 140 km/h. A pesar de que el fallo humano se apunta como la causa más probable del accidente, el maquinista no está detenido. Ayer compareció ante el juez tras dar negativo en el control de alcoholemia.

A LA ESPERA DEL CONDUCTOR Fomento anunció que hoy habrá concluido la investigación, tras conocer el análisis del teloc (caja negra) y el testimonio del maquinista. Falta saber si el fallo que propició el siniestro es achacable al conductor --que controla la velocidad-- o al centro de señalización de León. Desde esa capital, los controladores dictan las señales luminosas que indican al maquinista cómo debe conducir y por qué vía debe circular.

El presidente de Renfe, José Salgueiro, consideró "inviable" que el maquinista no fuera alertado de que iba a efectuar un cambio de vía, y recordó que el sistema de señalización avisa de la necesidad de reducir la velocidad ante cualquier incidente. Salgueiro restó importancia a los 21 minutos de retraso que arrastraba el convoy y descartó que el maquinista hubiera forzado la marcha para recuperar el tiempo perdido.

Algunos sindicatos aprovecharon el siniestro para denunciar la falta de un sistema automático de frenado más moderno. Sin embargo, otras centrales llamaron a la prudencia y recordaron que el sistema Asfa --con el que estaba dotado el tren de Palencia-- bloquea el convoy si la velocidad es excesiva. Este dispositivo está instalado en la línea de alta velocidad Madrid-Lleida.

De los 36 heridos, 14 continuaban hospitalizados ayer. El más grave, Diego Fernández, de 22 años, fue intervenido satisfactoriamente en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Su padre, el concejal socialista de Orense, Eladio Fernández, comentó la "gravedad" de sus heridas, "que tiene órganos vitales afectados". "No obstante, nos aferramos a la esperanza", dijo. Tres de los ingresadso en Palencia fueron trasladados ayer a centros de sus autonomías.

TRAFICO RESTAURADO Durante toda la noche del lunes y la mañana de ayer los operarios trabajaron para poder restablecer parcialmente el tráfico hoy. El puente con el que chocó el tren --una carretera que une los pueblos de Zorita de la Loma y Villada-- fue demolido