Las intervenciones telefónicas a los detenidos de la operación Java-Hayastan desvelaron la curiosidad que despertó la puesta en libertad de Zakhar Kalashov. Una curiosidad que contrastaba con el estupor y la indignación que provocó en los investigadores del Cuerpo Nacional de la Policía que lo detuvieron.

Los policías bautizan las operaciones con nombres vinculados a la trama. En esta ocasión el nombre es compuesto porque primero fue Hayastan, armenio en armenio, cuando en el inicio las fuerzas del orden solo investigaban la mafia armenia.