El Ministerio del Interior concedió ayer el estatuto de refugiado a Abdoulaye Coulibaly, un negro albino de Mali que llegó a España huyendo de una posible muerte por el simbolismo mágico que tiene su color en algunas culturas africanas, según confirmó a Efe su abogada, Rocío Cuéllar. Coulibaly, de 22 años, y que había llegado en cayuco a las costas de Tenerife este año, solicitó el estatuto de refugiado el pasado abril.

Esta es la primera vez que el Gobierno español concede el asilo a una persona por el motivo de ser negro y albino y, además, de Mali, donde hasta ahora no se había podido comprobar el peligro de muerte para estas personas, según la abogada. El asesinato de negros albinos con rituales de brujería "es una amenaza latente en toda Africa, aunque solo estaba constatado que ocurría en Tanzania y Burundi", especificó Cuéllar, quien ha destacado que este caso "sienta un precedente muy importante".

Fuentes de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) comentaron a Efe que actualmente está en trámite la solicitud de otra persona con las mismas características y que vive en Valencia.