El Gobierno pedirá hoy a las regiones que aumenten el número de plazas destinadas a acoger a los inmigrantes irregulares que llegan a Canarias y son trasladados a la Península. También solicitará que se sumen las que no ofrecen plazas.

El objetivo es sacar de Canarias lo antes posible a los más de 7.000 subsaharianos que hoy desbordan los centros de internamiento y que ya han protagonizado varios incidentes.

El encuentro tendrá lugar en el Ministerio del Interior y será presidido por el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, y contará con la presencia de los representantes de las comunidades autónomas que firmaron el acuerdo que regula el funcionamiento de los traslados en enero del 2005.

La gran mayoría (el 80%) de los trasladados son acogidos por las oenegés que ya aceptaron la semana pasada duplicar de manera inmediata las más de mil plazas tenían concertadas con el Gobierno.

El resto de inmigrantes se derivan a la red autonómica de servicios sociales.

Las comunidades que admiten a los subsaharianos son la valenciana (444), Aragón (280), Extremadura (263), Andalucía (261), Murcia (236), Asturias (213), Castilla-La Mancha (163), Galicia (130), Madrid (120), Cantabria (28), Navarra (27) y Catalunya (24). País Vasco, Baleares, La Rioja y Castilla y León no ofrecen ninguna plaza y Canarias, Ceuta y Melilla tampoco.

El último incidente tuvo lugar el sábado en el centro de internamiento de El Matorral (Fuerteventura) cuando 300 internos protestaron por la presencia de seis policías senegaleses cuya misión era identificarlos para su posterior repatriación.