Amnistía Internacional (AI) e Intermón Oxfam organizaron un simulacro de cementerio simbólico en Tarragona para denunciar que cada minuto una persona muere el mundo por una arma ligera; y un ágora donde los asistentes pueden debatir sobre la influencia del comercio incontrolado en armas en la violencia que sufren las mujeres en el mundo.

El portavoz de Amnistía Internacional en Tarragona, Enric Prades, explicó que unas 50 personas han participado en el debate del ágora y que los asistentes también taparon con sus manos pintadas unas ilustraciones de revólveres y pistolas.

ARMAS BAJO CONTROL El acto, que se enmarca en campaña Armas bajo control , tenía como objetivo, según Prades, "dar a conocer que en el mundo hay 630 millones de armas ligereas, la mayoría incontroladas, que caen en manos de grupos armados o gobiernos sin prejuicios y contribuyen a engrandar conflictos armados". Según Prades, "las mujeres pagan un precio muy alto en los conflictos armados y dentro del ámbito familiar". "El comercio de armas ligeras tiene una implicación directa en la violencia contra las mujeres", apuntó.