La internet comercial cumple este año su X aniversario con más de 800 millones de personas conectadas, según el Internet World Stats, lo que representa el 13% de la población mundial. El porcentaje, que media entre el 66,8% de la población estadounidense o el 1,7% de la India, demuestra, desde luego, una desigualdad mayor que el interés por la tecnología, pero revela que las previsiones más optimistas sobre el uso se han cumplido, al revés que las previsiones de negocio, desinflado por la crisis financiera de hace cinco años, la llamada burbuja de internet.

La World Wide Web (WWW), que hoy es internet, nació en 1991 de la mano de un físico británico, Tim Berners-Lee. En un principio, el experimento no se movió mucho más allá del ámbito académico, pero la revolución ya estaba iniciada. A parte de los primeros correos electrónicos y las listas de mensajes y anuncios (BBS), que ya tenían muchos más años, la posibilidad de acceder a páginas de textos e imágenes revolucionó las comunicaciones de un modo que cristalizaría en 1995.

El programador Marc Andreessen permitió con su navegador Mosaic que se vieran las primeras imágenes y que el acceso a páginas dejara de ser a través de comandos o de un enlace a otro. La institución que mantenía la red troncal de internet, la National Science Fundation, dejó de financiar el servicio y lo alquiló a varias empresas, lo que en la práctica privatizó el acceso a la red, y cedió la gestión de dominios. El 30 de abril de 1995 marca el inicio de los primeros proveedores. En España, el primer servidor gopher (sólo texto), alojado en la Universidad de Castellón, empezó en 1993.