Los administradores judiciales de la oenegé Intervida, con Angel Miret a la cabeza, admitieron ayer que no controlan los 125 millones de dólares (unos 87 millones de euros) que los antiguos gestores de la entidad transfirieron a Perú, Guatemala y Bolivia. La red en estos países actúa por libre y continúa estando en manos de los exdirectivos de la oenegé --entre ellos su fundador Eduardo Castellón--, investigados por la justicia española por el presunto desvío de dinero del apadrinamiento de niños.

La querella interpuesta por la Fiscalía de Barcelona detallaba que para la realización de los proyectos y programas en el tercer mundo, los querellados Eduardo Castellón y el fundador de la oenegé Rafael Puertas, en lugar de operar con Intervida, constituyeron en 1996 entidades en los países donde se destinaba la ayuda, como la Asociación Solaris Perú o la Asociación para la Ayuda al Tercer Mundo Intervida Guatemala, que tenían autonomía sobre la oenegé con sede en Barcelona.

70.000 PADRINOS MENOS Intervida (que ya ha perdido 70.000 padrinos en España) transfería cada año fondos a estas asociaciones, con las que estaban vinculados los querellados, y eran esas entidades las que desarrollaban los proyectos. Es decir, la fundación en España actuaba como captadora de dinero con el apadrinamiento de niños y la trama de Perú, Guatemala o Bolivia lo destinaba a fines solidarios. Así se llegó a construir en esos países unos fondos de reserva de 125 millones de dólares antes de la intervención judicial.

Los administradores judiciales que dirigen la oenegé en España desde julio comunicaron a la jueza de Barcelona que inició la investigación --el proceso está ahora en manos del juez Baltasar Garzón-- que no controlaban ni la red ni el dinero de Perú y Guatemala. Entre 1999 y el 2002, las transferencias desde España a esos dos primeros países sumaron 84,7 millones de euros. Parte de esos fondos fueron a parar al paraíso fiscal de la isla de Montserrat. La jueza tramitó la petición a Perú y Guatemala que bloqueara las cuentas y depósitos, pero la justicia de esos países no han respondido.

Fuentes de la actual dirección de Intervida insistieron ayer en que los proyectos en esos países continúan (en Guatemala se participa en 1.800 escuelas). Sin embargo, precisaron que no se están remitiendo más fondos desde España, a pesar de las reclamaciones de las asociaciones extranjeras, a las que se les conmina a que financien las iniciativas con los 125 millones de dolares depositados en sus países.