La jueza que instruye el caso del asesinato de Sonia Carabantes ha ordenado que no se entierre a la joven hasta que se tengan todos los resultados de las pruebas practicadas, mientras que en Coín se vivió hoy el segundo día de luto oficial y el alcalde pidió que se acaben las especulaciones.

La decisión judicial está fundamentada en previsión de que haya que realizar alguna otra prueba o nuevas comprobaciones que ayuden a resolver el crimen, lo que podría retrasar la entrega del cadáver a sus familiares.

Los investigadores siguen a la espera de los resultados de las huellas, fibras y tejidos recogidos en donde apareció el cadáver así como de las muestras de sus órganos para comprobar si la joven fue violada.

DECLARACIONES

El alcalde de Coín (Málaga), Gabriel Clavijo, reconoció ayer que esa localidad malagueña vive en un ambiente "de psicosis y preocupación que no ayuda nada a la imagen del pueblo" y que se desató tras el hallazgo, el pasado martes, del cadáver de la joven de 17 años Sonia Carabantes. Clavijo pidió a los medios de comunicación que no den nombres de sospechosos "ya que la mayoría --aseguró-- no son ciertos" y, en su opinión, lo único que hacen es incrementar el recelo que cunden entre la población. En este periodo de tiempo se espera "encontrar todas las pruebas para inculpar a los criminales", dijo el alcalde.