La imagen de un lobo ibérico saltando una cerca en mitad de la noche, obra del fotógrafo español José Luis Rodríguez y ganadora del galardón Veolia de Fotografía de Naturaleza del 2009, está siendo investigada por los organizadores de este premio porque podría haber vulnerado las reglas del concurso.El jurado de la prestigiosa competición fotográfica, organizada por la revista de naturaleza de la BBC y por el Museo de Historia Natural de Londres, está revisando su decisión por la sospecha de que el lobo de la foto sea un lobo en cautividad y no salvaje.

Animales salvajes

El reglamento del concurso, al que se presentaron más de 43.000 imágenes de fotógrafos de naturaleza, dice que los autores, si es el caso, deben especificar que presentan fotografías de animales en cautividad y que para la concesión del premio se dará prioridad a las imágenes tomadas "en condiciones libres y salvajes".En el caso de la fotografía de Rodríguez, el jurado trata de averiguar si el animal es un lobo salvaje o si vive en un zoo cercano a Madrid, informó la cadena de televisión Sky News.El Museo de Historia Natural manifestó: "estamos investigando a fondo este asunto con el panel de jueces e informaremos a principios del año nuevo una vez que completemos nuestras pesquisas".

Comportamiento extraño

Las sospechas se produjeron cuando algunos expertos en la vida de los lobos afirmaron que, ante una cerca, lo normal es que un animal salvaje trate de colarse entre los barrotes y no saltarla.De confirmarse que la foto fue preparada, Rodríguez perdería el galardón, dotado con 10.000 libras (unos 11.000 euros)."Quería conseguir una foto en la que se viera a un lobo en el momento de cazar, pero sin sangre. No quería una imagen cruel", manifestó el fotógrafo en declaraciones a la BBC el pasado mes de octubre cuando se conoció que era el profesional premiado.

Dispositivo de infrarrojos

Rodríguez aseguró que pasó años planeando esta foto y que la logró gracias a un dispositivo de infrarrojos que activó la cámara al paso del lobo, en un lugar al que, según había comprobado, los lobos iban cada noche en busca de comida.