Panorama descorazonador" para la ciencia en España. Al "brutal recorte" de recursos se une un proyecto de ley, al que hoy dará luz verde el Consejo de Ministros, que amplía "un modelo ineficaz" y "no aporta soluciones a los verdaderos problemas". Los investigadores, agrupados en la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce), mostraron ayer su firme rechazo al borrador elaborado por el ministerio de Cristina Garmendia, por estimar que se trata de "una simple reorganización administrativa más que de un proyecto de reforma a largo plazo con objetivos claros y ambiciosos". Y reclamaron cambios para dotar a esta norma de "más ambición de futuro".

"Falta una apuesta por la calidad, la internacionalidad y la competitividad", resumió Joan Guinovart, presidente de la confederación, que reúne a 30.000 investigadores. Por ello, los científicos españoles piden que se mejore el contenido actual del borrador "y se aborden temas de mayor calado que permitan a nuestro sistema de I+D+i alcanzar niveles de calidad, internacionalización y competitividad absolutamente imprescindibles si queremos construir una economía basada en el talento". "Exigimos una ley que nos permita llegar a nivel de Premio Nobel", subrayó Guinovart.

INDEFINICION José Luis Vázquez, presidente de la comisión de la Cosce para el estudio de la ley de ciencia, censuró la "gran indefinición" en los contenidos y los plazos de creación de dos instituciones clave como la Agencia Estatal de Investigación y el Consejo Asesor de Ciencia. "Parecen diseñados para que los científicos no tengan voz", comentó. A su juicio, tampoco se resuelve la adaptación a la estructura autonómica ni los problemas de la carrera científica, a pesar de que se prevé un nuevo sistema de contratos que "se traduce en un funcionariado sin oposiciones, que es lo mismo que tenemos, pero peor". "No vemos cómo podemos competir por el talento que está distribuido por el mundo" con el nuevo sistema de contratación, remachó.

COPIAR A EEUU Y ALEMANIA El sistema, según Vázquez, requiere un proceso de selección "claro, contundente y razonable", en el que la promoción no sea automática. Para ello, el directivo de la Cosce propuso "copiar" a los países en los que la ciencia funciona bien, como Estados Unidos, Alemania o Francia.

Los investigadores José Molero y Juan José de No explicaron que el gasto no financiero (las subvenciones) del presupuesto del 2010 ha caído un 14,5% y retrocedido al nivel del 2006. Además, en el 2009 el Ministerio de Ciencia no ejecutó el 22% del presupuesto, cifra que se traduce en 1.500 millones de euros, un remanente que se devuelve al Tesoro Público. Molero dijo ignorar qué justificación hay detrás de este hecho y opinó que "puede ser una forma encubierta de ahorro o que el departamento esté mal estructurado". Molero y De No expresaron su preocupación por el recorte que este año ha sufrido la partida destinada a I+D+i en los presupuestos del Estado y que cifraron en un 4%. "Si sigue esta tendencia, la ciencia española perderá credibilidad y el sistema se colapsará en el 2011 o el 2012", vaticinaron estos científicos.

El anteproyecto de la ley de ciencia ha supuesto a los técnicos del ministerio más de un año y medio de trabajo. Cuando hoy la apruebe el Consejo de Ministros, la norma sustituirá a la vigente hasta ahora, de 1986. La ministra Cristina Garmendia afirmó recientemente que la presentación del texto al Consejo de Ministros "cierra una etapa" en su departamento.