El café descafeinado o con poca cafeína, que hasta ahora se obtiene a partir de procesos industriales muy costosos --y a menudo con una pérdida de sabor--, podría cultivarse directamente, según sugiere una investigación japonesa que publica hoy la revista científica Nature . Un equipo encabezado por Shinjiro Ogita, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Nara, ha puesto a punto plantas de café modificadas genéticamente, de la variedad llamada robusta, con una presencia menor del alcaloide cafeína.

Concretamente, los investigadores han empleado la técnica de interferencia de ARN, con la ayuda de una bacteria, para reducir la actividad de los agentes esenciales (tres enzimas N-metiltransferasa) encargados de la fabricación de cafeína. El resultado ha sido una reducción del orden del 70% en el contenido de cafeína, pero el porcentaje aún podría aumentar, señalan los investigadores. Según Ogita, se ha logrado mantener el inigualable aroma del café, cuya demanda, con un contenido menor de cafeína crece. El café fuerte, con mucha cafeína, es un excitante susceptible de aumentar la tensión.