Un juzgado de Martorell investiga a los propietarios de una residencia de salud mental --antes geriátrico-- ubicada en Olesa de Montserrat a los que el fiscal acusa de haberse apropiado presuntamente de dinero procedente de la venta de las viviendas de varios ancianos y enfermos. Esta circunstancia ya fue puesta en conocimiento ante la Fiscalía de Barcelona por la Dirección de Servicios de la Consejería de Acción Social en el 2006.

A finales de noviembre, presentó una denuncia contra Jacques T. K. y Esther M. R., dueños de la empresa que la gestiona, un centro privado que pese a estar orientado a acoger a personas de avanzada edad, la mayoría padecen enfermedades mentales. Hace poco y a raíz de la petición de sus responsables, la Generalitat aprobó la modificación registral de residencia a centro de salud mental.

La denuncia de la fiscalía, que recoge las investigaciones efectuadas con anterioridad por los Mossos d´Esquadra, relata que los hechos se producen en un contexto de familiaridad entre los ocupantes del centro y el director, Jacques T., de tal manera que los ancianos o enfermos mentales confían a este la gestión de sus cuentas y patrimonio. La acusación pública sostiene que el perfil de los residentes es común y muy particular: se trata de personas vulnerables, aquejadas de uno y otro padecimiento mental y que carecen de apoyo familiar cercano o sólido. Al ser una residencia privada, las cuotas mensuales se fijan de forma libre y variable.

Al margen de las cuotas, a través del estudio de las cuentas corrientes de los residentes, la policía ha constatado el desvío de dinero sin justificar y "sin su consentimiento".