La Policía Nacional de Marbella investiga si la muerte de un adolescente de 15 años el pasado miércoles está relacionada con una discusión con una pandilla de alumnos latinoamericanos del mismo centro. La Delegación Provincial de la Consejería de Educación ha abierto un expediente informativo, aunque el centro María Auxiliadora II ha desmentido que el joven hubiese protagonizado ningún incidente o altercado.

El suceso se produjo cuando el chico salía del centro y, según algunos compañeros, mantuvo una disputa en la parada del autobús con otro alumno por la desaparición de un móvil. Al parecer, los amigos de este segundo joven habrían ido al centro escolar, donde el fallecido estudiaba cuarto de ESO, para recuperar el teléfono. Los testigos dicen que el grupo amenazó al joven con "darle una paliza al día siguiente".

Tras llegar a casa, su madre le indicó que había recibido una llamada de los padres del otro alumno comentándole la desaparición del teléfono, por lo que recriminó a su hijo su conducta. En ese momento, el joven, que según algunos compañeros tenía un carácter "inestable y algo depresivo" y había amenazado varias veces con tirarse desde un balcón, se dirigió a la terraza de su vivienda situada en un quinto piso y se arrojó al vacío.

La mujer intentó persuadirle y le sujetó por un brazo, como demuestran los arañazos que tenía en un brazo, pero el joven falleció poco después pese a los intentos de reanimación por parte de los servicios de emergencias.

Sus compañeros han explicado que el adolescente era "depresivo" y en muchas ocasiones fue visto llorando por los pasillos del centro. Los responsables del colegio comentaron ayer que el chico era "algo impulsivo y nervioso", aunque llevaba una trayectoria normal en los estudios.