Las comparaciones son odiosas, pero en Irlanda, cuando hace dos años se planeaba prohibir fumar en cualquier centro de trabajo, los irlandeses también mostraron temores y desconfianza. Hoy, cuando España acaba de aprobar su anteproyecto de ley antitabaco, en el país de la Guinness celebran ya su primer aniversario sin humo en cualquier lugar público cerrado, incluidos restaurantes, establecimientos comerciales y pubs.

Sólo se permite fumar, y únicamente en los espacios indicados para ello, en psiquiátricos, prisiones, hoteles, geriátricos y en las casas particulares. En el resto, hacerlo puede suponer multas de hasta 3.000 euros.

Según datos del Ministerio Irlandés de Salud e Infancia, el pionero en Europa en aplicar una ley tan severa contra el consumo de tabaco, unos 7.000 irlandeses han dejado de fumar de manera definitiva desde la aplicación de la normativa, el 29 de marzo del pasado año.

Las mismas fuentes aseguran que la ley se ha acatado en un 95% de los casos. El ministro de Salud e Infancia, Sean Power, afirmaba el pasado 29 de marzo: "La gran aceptación de la ley en Irlanda es un claro mensaje a los legisladores de todo el mundo que están pensando en introducir una legislación similar en los lugares de trabajo, no sólo porque pueden comprobar que es posible su aplicación, sino también porque son los propios ciudadanos quienes confirman su validez y necesidad para la salud de todos".

MAS COMIDA EN LOS PUBS El 98% de la población irlandesa reconoce que los lugares de trabajo son mucho más saludables ahora, como resultado de la aplicación de la ley, según un estudio encargado por el Ministerio de Salud. Lo confirman también los propietarios de los pubs, que siguen aumentando sus servicios de comida, ahora que en sus establecimientos ya no se respira aquella atmósfera cargada de humo.

En octubre del 2003, cinco meses antes que entrara en vigor la ley antitabaco, Irlanda puso en marcha un teléfono de atención a las personas que quisieran dejar de fumar. El número de asistencia se activó a petición de la Unidad de Promoción de la Salud, conjuntamente con la Sociedad Irlandesa contra el Cáncer. Esta medida también ha contribuido, en buena parte, a conseguir esos 7.000 exfumadores. El servicio de atención al fumador funciona seis días a la semana, desde las 08.00 hasta las 22.00 horas.

REDUCIR EL CANCER La ley antitabaco irlandesa, que tomó como ejemplo las experiencias de Nueva York y California, se engendró en defensa de los trabajadores de cualquier espacio público y con el claro objetivo de reducir los cánceres derivados del tabaco en aquel país que contabilizaba alrededor de 7.000 muertes anuales.

Hoy, Malta, Noruega e Italia han tomado ya el relevo de Irlanda, siguiendo al pie de la letra su iniciativa. Suecia lo hará el próximo 1 de junio y tanto Alemania, Gran Bretaña como Finlandia preparan también su veto a fumar en el trabajo. España, pues, no está sola en la limpieza definitiva de colillas y humo en oficinas y lugares públicos. En enero lo veremos.