A partir del próximo ejercicio fiscal, la Iglesia católica y las oenegés deberán competir con los protestantes en la lucha para que el contribuyente tache su casilla a la hora de donar el 0,7% de la cuota íntegra del IRPF. La directora general de Asuntos Religiosos, Mercedes Rico Carabias, confirmó ayer que se ha iniciado en este campo un proceso de negociación de no retorno con la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede) "para lograr una equiparación total de las libertades de credo".

En España, hay cerca de 1,2 millones de protestantes, según datos de la Fundación Pluralismo y Convivencia, dependiente del Ministerio de Justicia, que ayer hizo balance de su aportación a las religiones minoritarias durante el 2006. La mayoría son ciudadanos ingleses y alemanes, aunque esta religión cuenta con una creciente comunidad de fieles latinoamericanos.

Rico precisó que las negociaciones con esta confesión comenzaron el 3 de mayo y que avanzan con normalidad, pese a que un sector, la Alianza Evangélica Española, que reúne a luteranos y calvinistas, no es partidario de recibir dinero público estatal porque considera que "perpetúa un mal sistema recaudatorio" y que todas las religiones deberían autofinanciarse.

La directora general y el titular de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, subrayaron que, conforme a los acuerdos firmados en 1992, las religiones islámica y judía también podrán disponer de la correspondiente casilla en el impreso de la declaración del IRPF. "Solo tienen que pedirlo, negociar las condiciones y llegar a un pacto. Pero todavía no lo han solicitado oficialmente", dijo Rico.