Dos Isabeles se reparten esta semana la portada de la revista ¡Hola! . Son probablemente dos de las mujeres de las que más se ha hablado y se hablará. La diferencia entre ellas es que a Isabel Preysler se la envidia y a Isabel Sartorius, se la compadece.

La señora Boyer, elegida por la revista la mujer más elegante del año, se tiene que conformar con una ventana en la portada de la revista pues la otra le ha robado el protagonismo y la foto grande. No hay para menos.

Isabel Sartorius, muda durante 10 años, ha recuperado el habla. La joven --aunque no tanto pues está más cerca de los 40 que de los 35 años-- es, sin duda, una mujer marcada. De los 23 a los 25 mantuvo una relación con el príncipe Felipe que tenía, y tiene, dos años menos que ella. Pasó de ser una desconocida a la mujer más perseguida de España y tras la ruptura de la relación tuvo que cargar con el estigma de ser la ex del Príncipe.

Todas las mujeres que han seguido a Isabel en el corazón del Príncipe han tenido algo de ella. Todas rubias, todas altas, todas guapas; porque el Príncipe marcó la vida de Sartorius, pero no hay duda de que ella también marcó la de él. Ahora Isabel ha vuelto a escena hablando de lo que pudo haber sido y no fue. La gente --es verdad-- la sigue viendo como la novia ideal de Felipe de Borbón y si hubiera tenido paciencia y no se hubiera complicado la vida con un novio que nunca pudo convertir en marido y siendo madre soltera, puede que Isabel aún tuviera una oportunidad.

Sartorius, demasiado corazón tendría que haber pedido consejo a Preysler demasiada cabeza. Ella sí sabe alcanzar sus objetivos.