Dijo que nunca más volvería a poner los pies en su rancho de Neverland (foto), en Santa Barbara y así ha sido. Michael Jackson ha puesto en alquiler su mansión y, por 55.000 euros mensuales (más de nueve millones de pesetas), se ha ido a una finca de Beverly Hills de 9.000 metros cuadrados, con nueve suites y 16 baños.