Todo depende del cristal con que se mire, incluso una sentencia judicial que obliga a Michael Jackson (en la foto, durante el juicio) a pagar casi cinco millones de euros (822 millones de pesetas) al promotor alemán al que, según ha determinado un jurado de California, dejó plantado en las celebraciones del cambio de milenio. Tanto los abogados de Marcel Avram, el promotor, como los del cantante consideran la decisión --alcanzada tras seis días y medio de deliberaciones-- una victoria.

La extraña satisfacción en las dos partes tiene su lógica. Avram se lleva casi la misma cantidad que asegura que perdió cuando el artista de EEUU suspendió dos conciertos en Sidney y en Honolulu que debían haberse celebrado en la entrada del año 2000. Los abogados de Jackson, por su parte, destacan que "el veredicto es una victoria financiera" pues la indemnización está muy por debajo de los 19 millones de euros (3.200 millones de pesetas) que pedían los abogados del demandante.