El huracán Iván continúa avanzando por el Caribe sembrando devastación a su paso. Tras alejarse de Granada, Trinidad y Tobago, y Venezuela, dejando 33 muertos y un centenar de heridos, ayer por la noche se acercaba a Jamaica, donde ya hubo una primera víctima mortal debido al oleaje y han tenido que ser evacuadas medio millón de personas. Las fuertes lluvias que lo preceden alcanzaron también a Haití.

El poderoso fenómeno, apodado además El Terrible por ser uno de los peores de la última década, presenta vientos de 230 kilómetros por hora que se extienden en un radio de 100 kilómetros. Al chocar con la tierra, la velocidad de las ráfagas desciende y por consiguiente baja el nivel de su peligrosidad, que oscila entre 3 y 5, el máximo de la escala. El huracán ha llegado a generar vientos de más de 300 kilómetros por hora.

El ciclón devastó el 85 % del territorio de la pequeña isla de Granada, donde causó 24 muertos. Azotó la costa norte de Venezuela y Colombia, y descargó lluvias y oleaje en la República Dominicana. La pasada medianoche, el ojo del huracán debía tocar tierra en Jamaica.

Cuba espera la llegada de Iván la noche del domingo o la madrugada del lunes y Defensa Civil toma medidas para intentar minimizar sus efectos. El presidente Fidel Castro, subrayó que la gran experiencia acumulada en este tipo de fenómenos hace que Cuba "esté preparada para afrontarlos".

Este es el tercer ciclón en las últimas tres semanas, tras el Frances y el Charley, que juntos ocasionaron daños superiores a los (14.000 millones de euros, más de 2,3 billones de pesetas).