Cuestan entre 2.400 y 3.000 euros cada jamón, pero eso no parece ser un problema para el mercado oriental, sobre todo Japón y Corea. Al menos para la empresa Ibersélec y con el maestro cortador extremeño Nico Jiménez como abanderado. Se trata de piezas exclusivas de cerdo ibérico puro elegidas por este reconocido profesional que buscan adentrarse en el mercado japonés, con 120 millones de personas, y el coreano, con 70 millones; además del mercado chino, con 1.300 millones de clientes potenciales. Y es que Oriente "es el futuro económico mundial" y para llegar a él "la calidad es esencial, aunque tenga riesgos, pero dará más resultados frente a economías más especulativas", aseguró ayer el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que recibió de manos de Jiménez el primer jamón de la selección especial numerada Ibersélec que, por cierto, anunció que lo probarán los ministros europeos de Agricultura que en mayo se darán cita en Mérida.

"Tenenos que vender fuera, mejor, más y más barato", comentó el presidente extremeño, que instó, no obstante, a "no olvidar nunca a Portugal", que es el país al que Extremadura exporta el 50% de muchos productos, pese a reconocer que "el márketing es esencial" para vender en mercados como el oriental y, en este sentido, el maestro cortador extremeño es "un ciudadano ejemplar" y un "embajador de Extremadura en el mundo", apuntó el director general de Ibersélec, Jesús Esparza.

En este sentido, Nico Jiménez, que ostenta entre otros reconocimientos en récord Guinness de la loncha de jamón más larga del mundo (13,90 metros), campeón de España y Cuchillo de Oro, intentará batir ese récord este verano en la televisión nacional japonesa (con 90 millones de espectadores de media) y realizar diversas exhibiciones en restaurantes de prestigio, para que "la gente entienda el valor de la calidad del jamón ibérico extremeño".

Este producto ya está instaurado en el mercado japonés, pero "lo que hay que intentar es seguir inculcando esa cultura, enseñarles que es un producto sano, que se puede consumir a diario, aunque con el inconveniente de que puede ser un poquito caro", matizó, ya que un jamón de bellota en aquel mercado ronda los 2.000 euros de coste, pero "el poder adquisitivo en Japón, sobre todo en Tokio, es importante y se lo pueden permitir".

El por qué de ese precio de entre 2.400 y 3.000 euros el jamón que él va a promocionar en Oriente está en que "es ibérico puro y el hacerlo y llevarlo, va en avión, conlleva muchísimos gastos, pero el japonés está encantado con el producto".

Ibersélec lleva siete años trabajando desde Montánchez. El 70% de sus ventas anuales son en España y el 30% restante a Japón, China, Italia y Reino Unido.