CON UNA SEMANA de retraso, un cohete despegó ayer de la base espacial de Tanegashima, en Japón, para poner en órbita el satélite denominado Kizuna. El artilugio espacial debe facilitar la conexión de alta velocidad a internet en zonas de Asia de difícil acceso. Además, puede sustituir la red en la tierra si esta sufre un fallo grave.