Es agosto, tiempo de vacaciones, y junto con el calor, niños, jóvenes y mayores aprovechan para darse un chapuzón en las piscinas, disfrutar unos días en la playa o pasar un fin de semana en el pueblo. Sin embargo, en el hogar de mayores de Puerta Berrozana, en Plasencia, lo tienen claro: prefieren el ajedrez.

El grupo de mayores se califica como buenos aficionados a este deporte de ingenio y habilidad mental. La idea parte de una iniciativa programada por la Junta de Extremadura con el apoyo de la Consejería de Sanidad y Dependencia, que con el plan integral de atención sociosanitaria al deterioro cognitivo en la región (PIDEX), ha conseguido que muchos mayores aprendan y se aficionen a la práctica del ajedrez. "Nos pareció una idea muy divertida, aunque yo jugaba con algo de ventaja porque sabía algunas de las reglas de este juego", comenta uno de los aficionados y miembro del hogar, Francisco García.

El éxito que ha tenido el curso ajedrez saludable ha llevado a los responsables del Servicio Extremeño de Atención a la Dependencia (Sepad) y a las demás entidades implicadas a renovar y ampliar este proyecto. Al curso se apuntaron más de treinta personas, tanto mujeres como hombres, mayores de 55 años. Aproximadamente, el curso se prolongó hasta los seis meses, y ha permitido que los mayores disfruten y conozcan nuevas formas de entretenimiento, con la particularidad de que a la vez, ejerciten la mente.

Favorece el razonamiento, capacidad de análisis y de atención, desarrollo de la memoria, interacción en las relaciones personales...son algunas de las muchas ventajas que tiene el ajedrez. Este proyecto se ejecutó en diciembre del año pasado y duró hasta mayo de 2010, en el cual, un experto, campeón en el juego enseñó a todos los miembros del hogar de Puerta Berrozana a iniciarse en este deporte.

Desde que finalizó el curso, Angel, Esteban o Ismael se reúnen muchas mañanas para jugar. "Nos falta mucho para ser buenos. Recuerdo que el monitor nos explicaba muy bien cómo hacer los movimientos de cada pieza, al principio, me costó, pero la verdad que me ha encantado la experiencia y ahora puedo decir que sé jugar al ajedrez", añadió uno de los habituales jugadores, Angel Marcos.

Igualmente, el proyecto no podría haberse llevado a cabo sin la colaboración de la asociación de voluntarios, encabezada por su presidenta, Blanca Santana. "Con el proyecto se ha conseguido que mejoren su actividad mental, además de que han aprendido a relacionarse más entre ellos. Lo mejor es que tras el periodo de aprendizaje siguen practicándolo por eso estamos pensando en hacer un torneo de ajedrez y continuar apostando por esta iniciativa, tan beneficiosa para ellos".